En gran variedad de ocasiones me encuentro con gente que trabaja en dos ámbitos, una multinacional como principal fuente de ingresos y su proyecto personal al que le dedica sus horas libres. Esto está genial para no poner presión económica sobre nuestro proyecto personal, pero poco a poco debemos ir transformando a nuestro proyecto como principal fuente de ingresos.

Es muy importante para mi este punto. A veces es muy complicado crear un proyecto en solitario porque no tienes con quién intercambiar opiniones, dialogar para concretar una idea o con quién compartir decisiones, entre otros ejemplos.

Dedicarle tiempo a tu proyecto a solas es una tarea difícil en muchas ocasiones.

Imagina que eres psicólogo y quieres montar tu estudio de psicología personal. Tu campo de sabiduría es la psicología pero no conoces personas de marketing, diseñadores, programadores SEO, fotógrafos, publicistas, etc, ni tampoco el lenguaje para hacerles un determinado encargo y llevar tu proyecto a la luz.

Esa idea que llevas años pensando que te encantaría hacer pero lo ves lejano o a veces imposible.

Tienes un proyecto listo pero todavía no lo conoce nadie y no sabes cómo comunicarlo.

Tal vez quieras comenzar un negocio o convertir un pasatiempo en algo más. O bien, es posible que tengas un proyecto creativo para compartir con el mundo. Sea lo que sea, la manera en la que cuentes tu historia en línea puede marcar la diferencia.

Aquí, los conocimientos de marketing y publicidad son muy importantes para hacer que el proyecto llegue exactamente a las personas que lo están buscando.